Diario El Pulso Tras una extensa jornada de exposiciones de todas las bancadas, que se desarrolló por más de dos horas, la sala del Senado aprobó por 22 votos a favor y 14 en contra la idea de legislar del proyecto de Reforma Laboral del Ejecutivo.
El visto bueno se logró gracias a los votos de todos los senadores de la Nueva Mayoría, a los que se sumó el senador independiente, ex RN, Antonio Horvath, quien reconoció que respaldó el texto de Gobierno gracias a un pre acuerdo al que llegó con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón. Este acuerdo incluye planes para la protección del empleo en regiones y se concordó debido a que el parlamentario tenía una visión similar respecto de perseverar en el no reemplazo en huelga.
Durante los discursos, la mayoría de los parlamentarios del oficialismo si bien plantearon sus reparos al proyecto, evitaron referirse a la idea de impulsar en la reforma el reemplazo en huelga con trabajadores internos, enfocando sus exposiciones en la necesidad de contar con huelga efectiva y en el perfeccionamiento de los servicios mínimos.
Por otro lado, la oposición pidió al Ejecutivo abiertamente introducir ese punto en el proyecto.
Al respecto, el senador Horvath señaló “que los servicios mínimos tienen que hacerse cargo de las realidades regionales. No es lo mismo la realidad pesquera en una isla alejada de la Patagonia, de una industria que está en Santiago. Cuando hablamos de servicios mínimos es para que la actividad no se caiga, pero sí que se respete el derecho de los trabajadores. Son equilibrios que vamos a buscar y los vamos a materializar a través de las indicaciones”.
Espacio para ajustes
Desde el Gobierno, la ministra Rincón celebró la aprobación en general de la reforma y adelantó que hay espacio para perfeccionamientos que se acordarán en la Comisión de Trabajo del Senado.
“Hay varias materias en las que tenemos consenso en el seno de la comisión de Trabajo y que se vislumbran como perfeccionamientos necesarios en el proyecto; y sin lugar a dudas la particularidad de las Pymes es algo que todos los senadores han reconocido como un tema a abordar”, dijo la ministra.
En la misma línea, el presidente de la instancia especializada, senador Juan Pablo Letelier (PS), sostuvo que “vamos a introducir varios perfeccionamientos que a juicio nuestro son necesarios, como sacar los pactos de adaptabilidad de la negociación colectiva; definir los servicios mínimos de mejor forma; y en otro momento del debate, vamos a hacerlos más precisos pero con el enfoque de que éstos no pueden servir para atentar contra la esencia de la huelga. Pero quién los decide y cuándo se deciden son los temas que hay que precisar”.
Desde la oposición, el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, advirtió que este proyecto “es un frenazo más para la economía; en el estado en que está nuestra economía creciendo a un modesto 1,9% el futuro para el país se ve en dificultades. En consecuencia, rechazamos esta reforma por el daño que le hace al empleo y a la economía y queremos que el Gobierno se haga responsable de lo que está haciendo”.
En tanto, el senador Andrés Zaldívar, quien internamente en la DC representa al sector que quiere moderar el proyecto, afirmó que con la reforma “no vamos a inventar nada, estas legislaciones laborales con derecho a huelga efectiva, con no reemplazo y servicios mínimos, se aplica en todos los países. Espero que discutamos un proyecto para pagar una deuda con el mundo laboral, que sean relaciones equilibradas entre el mundo del trabajo y el de la empresa”.
Lo que viene
En la votación se abrió un período para indicaciones hasta el mediodía del 7 de septiembre.
Mientras se cumple ese plazo el Gobierno buscará llegar a algún acuerdo con todos los senadores de la Nueva Mayoría y de esa forma asegurar que el proyecto esté despachado de la Cámara Alta antes de Fiestas Patrias. Después de eso, la iniciativa debe continuar su debate en tércer trámite en la Cámara de Diputados.
Para evitar que el proyecto se entrampe en esa discusión, el Ejecutivo acordó que incluirá en las conversaciones con los senadores, a los diputados.
Ejes del proyecto
Uno de los puntos centrales de la reforma es la titularidad sindical. En este tema se determina que los sindicatos tendrán la titularidad exclusiva para negociar en la empresa y los grupos negociadores sólo podrán hacerlo en ausencia de ellos.
También se incorpora la posibilidad de negociar pactos de adaptabilidad para conciliar trabajo con responsabilidades familiares, entre otros temas. Además, podrán negociarse los acuerdos de extensión y los sistemas excepcionales de jornada de trabajo y descanso, bancos de horas extras, duración y retribución de jornadas pasivas.