Asociación de Abogados Laboralistas critica proyecto de reforma laboral

La Asociación Gremial de Abogados Laboralistas (AGAL) entró al debate por la reforma laboral. En una declaración difundida ayer manifestó su «preocupación por la evolución actual de la discusión legislativa».

Aunque reconoció «avances» en el proyecto, fue enfática en señalar que «el tratamiento de Principios Fundamentales como la Libertad Sindical y el Derecho a la Negociación Colectiva y la Huelga en el proyecto no significa terminar con la herencia del Plan Laboral.» Pero también advirtió sobre algunos retrocesos como la «excesiva procedimentalización, nuevas limitaciones del derecho a huelga (servicios mínimos o reemplazo interno) o la precariedad de los Pactos Sobre Condiciones Especiales del Trabajo».

De acuerdo a la información consignada en su página web, «Agal es una organización de carácter gremial y académico, de abogados, con interés en el estudio, desarrollo, avance y práctica del Derecho del Trabajo en nuestro país, a partir de la década de 1980» y entre sus miembros de encuentran importantes abogados laboralistas dedicados a la litigación y asesoría sindical.

Lea el texto íntegro de la declaración:

DECLARACION

Como Asociación de Abogados Gremial Laboralistas A.G. manifestamos nuestra preocupación por la evolución actual de la discusión legislativa sobre el Proyecto de Ley que Moderniza el Sistema de Relaciones Laborales, que introduce Modificaciones al Código del Trabajo (9.835-13) aprobado en general en el Senado, el 19 de agosto
de 2015.

Aunque existen avances, el tratamiento de Principios Fundamentales como la Libertad Sindical y el Derecho a la Negociación Colectiva y la Huelga en el proyecto no significa terminar con la herencia del Plan Laboral.

Sería preocupante un retroceso incluso en algunos temas, en una excesiva procedimentalización, nuevas limitaciones del derecho a huelga (en servicios mínimos o reemplazo interno) o la precariedad de los Pactos Sobre Condiciones Especiales del Trabajo, por citar algunos ejemplos.

Por eso, si en algo será posible coincidir, es que el proyecto ha dejado una tarea inconclusa.

Seguirá faltando, en opinión de muchos, una nueva mirada sobre la negociación colectiva que logre reducir la asimetría negocial, promoviendo así -eficazmente- una función redistributiva.

Seguirá faltando, liberada de las restricciones que la “estabilidad económica” le impone (hoy como ayer) a un modelo democrático de relaciones laborales. Como lo expresa el profesor español Antonio Baylos, segurá faltando «una nueva mirada sobre la negociación colectiva y sobre las posibilidades del conflicto, incluido desde
luego la huelga, normalmente anulada … mediante la aplicación copiosa y excesiva de los servicios mínimos, ignorando la construcción sindical del conflicto en los servicios esenciales y el concepto de éstos”.

Rafael Carvallo S.
Presidente

Rodrigo García O.
Secretario